Son varias las personas de la población mundial que se hacen esta pregunta; según la OMS, un 40% del mundo manifiesta problemas para dormir. Esto incluye el famoso insomnio -la imposibilidad de conciliar o mantener el sueño-, el sonambulismo, las apneas, terrores nocturnos, entre otros trastornos.
Dormir mal tiene múltiples consecuencias en el día a día que pueden perjudicarnos en el trabajo y en las relaciones. El insomnio nos vuelve irritables, aumenta nuestras posibilidades de contraer enfermedades como diabetes, obesidad o problemas cardiovasculares, afecta nuestra memoria y concentración, entre otras. ¿Cómo combatir este problema?
Recomendaciones para dormir mejor
Existen recomendaciones y antirrecomendaciones para lograr conciliar o mantener el sueño; uno de los consejos más importantes es crear hábitos saludables de sueño. Esto implica tener horarios similares para todas las actividades, es decir, crear una rutina semanal. Acostarse y despertarse siempre a la misma hora es vital, ya que le da al organismo cierta predictibilidad. También es importante comer liviano durante la noche, no realizar actividad física muy tarde e intentar alejarse de las pantallas. Otro consejo útil es crear un pequeño ritual antes de acostarse, por ejemplo, leer diez minutos antes de ir a la cama o realizar una sopa de letras.
Es importante intentar no tener otras actividades en la cama que no sean dormir -por ejemplo, no comer en la cama o acostarse a mirar televisión-, esto permite que el cerebro relacione a la cama directamente con la hora de dormir y no con otra cosa.
Una opción saludable para dormir mejor
Ante la lógica desesperación por dormir mal o no dormir en absoluto, hay quienes recurren a pastillas recetadas o somníferos para lograr conciliar el sueño. Hay que resaltar que no se trata de una alternativa aconsejable; este tipo de medicamentos pueden producir dependencia, somnolencia diurna, confusión, mareos o problemas gastrointestinales.
Hay una opción muchísimo más saludable, proveniente de la tierra y sin aditivos extraños más que -en algunos casos- hierbas medicinales que maximizan las propiedades de este medicamento natural. Se trata del CBD o cannabidiol; un cannabinoide que se extrae de la flor de la planta de marihuana.
El CBD puede consumirse en aceites, tinturas o cápsulas. Lo ideal para tratar el insomnio son los aceites o las tinturas, ya que se consumen por goteo y es más fácil de administrar. Unas pocas gotas antes de dormir son ideales para conciliar o mantener el sueño durante toda la noche. Lo recomendable es guardar la tintura o aceite en un lugar fresco y al resguardo del sol, por lo que el cajón de la mesa de luz es ideal, ya que -si la dosis resulta insuficiente- se pueden tomar más gotas durante la noche para llegar a la cantidad correcta.
El CBD es un remedio natural que no produce dependencia ni efectos secundarios, y es fabuloso no sólo para dormir mejor, sino para combatir otros tipos de afecciones. En la tienda online de Green Card CBD se pueden encontrar varios tipos de CBD para poder elegir el más conveniente.